
El boom de los rizos ha llegado y con él, la posibilidad de conseguir productos aptos para el pelo rizado según los tipos de rizos.
Básicamente disponemos de infinidad de productos para lavar, hidratar, reparar y moldear nuestro cabello rizado aunque no todos los productos ayudan a sacar el máximo rendimiento a nuestro cabello.
Sin embargo, no todos los rizos son iguales, varían en su forma y en su estructura, por lo que conocer tu tipo de rizo será fundamental para saber que productos escoger y no volvernos locos comprando todo lo que vemos.
Para hacernos con un buen producto, necesitaremos conocer a fondo nuestro cabello, desde el tipo de rizo que tenemos hasta el tipo de hebra capilar (porosidad, grosor, elasticidad y densidad).
Una vez que conozcamos las características de nuestro cabello, elegiremos el producto adecuado. Las características más importantes a la hora de escoger son la porosidad y el grosor de la hebra y el tipo de rizo que tenemos.
Si quieres saber más, ¡sigue leyendo!
Tipos de rizos
El tipo o patrón del rizo es la forma que tienen nuestras hebras de dibujarse, la forma que adquieren.
Existe un famoso sistema de clasificación creado por Ander Walker donde se divide el patrón del cabello en 4 tipos (tipo1, tipo 2, tipo 3 y tipo 4), los cuales se subdividen en 3 subtipos (A, B y C).
El tipo 1 coincide con el cabello liso, mientras que el tipo 4 corresponde al cabello afro.
Sin embargo, un mismo cabello puede tener dos o más patrones, es decir, puede que tu coronilla sea 2c y la zona inferior sea 3a. Todo es posible en el mundo del método curly girl, ¡nuestros cabellos son únicos!
A partir de esta clasificación, vamos a sumergirnos en los tipos de rizos y subtipos en profundidad para que puedas entender mejor tu patrón de rizo y elegir productos adecuados para él.
Tipo 1: Pelo liso

Como ya sabes, el tipo de rizo 1 corresponde al cabello liso. Es un patrón de hebra que no puede ser considerado rizo, pero lo incluimos para entender el sistema de clasificación.
Tipo 2: Pelo ondulado

Tipo de rizo 2a
El tipo 2a suele ser un cabello ondulado, lacio en las raíces con mayor ondulación en las puntas. Generalmente es una hebra fina, que nota el peso de los productos densos.
Si este es tu patrón de rizo, debes evitar productos que aporten peso a tu cabello, como leave in y productos de definición tipo crema. Las espumas o mousse son perfectos para el tipo 2a, ya que no afectará al volumen ni la textura.
Tipo de rizo 2b
Aun siendo lacio en la raíz, el tipo 2b posee ondas más definidas que el tipo 2a. Estas comienzas desde la mitad del cabello y se mantienen durante más tiempo. Puede ser un poco más grueso que el anterior y puede caracterizarse por el frizz o encrespamiento que posee.
Si tu cabello es tipo 2b y el frizz hace de las suyas puedes probar a aplicar leave in en muy poca cantidad cuando el cabello aún está empapado. Usa productos ligeros que no apelmacen tu onda.
Tipo de rizo 2c
En el tipo 2c, los rizos comienzan a formarse justo en la raíz y tienen una forma de S definida. Puede ser fino o grueso, pero el frizz es una característica general.
Evita usar secador a altas temperaturas y a gran potencia. Un leave in será un gran aliado para los tipos 2c ya que ayudará a contener el temible frizz. Recuerda no abusar de las cantidades, comienza con pequeñas cantidades y vete aumentando si consideras que tu cabello soportará el peso de más producto.
Tipo 3: Cabello rizado

Tipo de rizo 3a
Las hebras del tipo 3a ya forman un bucle más definido, es un cabello claramente rizoso. Sus rizos son grandes y sueltos, como del tamaño de un corcho de vino. Aunque las hebras suelen ser finas, por lo que a segundo día de lavado puede que el rizo se vaya separando y deshaciendo. El clima, como la humedad, puede crear encrespamiento fácilmente.
Para domar tu rizo 3a, prueba a moldearlo cuando el cabello esté empapado ya que es cuando está más manejable. Aplica el/los productos de definición y peina el cabello con un peine de púas separadas, así el producto se repartirá por todas las hebras. Si quieres que tus rizos queden más definidos, estruja el cabello con las manos, esto ayudará a la activación de los rizos.
Tipo de rizo 3b
Según avancemos en la clasificación, los rizos serán cada vez más apretados y marcados. El tipo 3b es un rizo más elástico y grueso que los anteriores (suelen ser del tamaño de un dedo y puede enrollarse fácilmente alrededor de este).
Este tipo de cabellos puede resecarse con más facilidad por lo que debemos centrar sus cuidados en la hidratación. El rizo no se deshace fácilmente y suele ser un cabello voluminoso por lo que pueden usar productos como leave in sin miedo a que se apelmace. El uso de geles de peinado que contengan humectantes para atraer la humedad a la hebra también puede beneficiar a estos tipos de cabello.
Tipo de rizo 3c
Los tipos de rizos 3c es un tipo de rizo más apretado y pequeño, los bien llamados rizos de sacacorchos. Son rizos densos que generan gran volumen, aunque sus hebras suelen ser más finas, lo que provoca sensación de cabello seco y con mal aguante a las definiciones.
Si tu cabello es 3c, usa aceites y cremas para mantener las hebras selladas y en su sitio.
Tipo 4: Pelo afro

Tipo de rizo 4a
Los tipos de rizos 4a son los que poseen una forma de «S» bien definida. Son rizos pequeñitos pero bien marcados. Generalmente, es el es la subcategoría de tipo 4 que mejor suele retener la humedad, pero también es el que menos se «encoge» de los 3.
Centra el cuidado de este tipo de cabello en hidratar y mantener esa hidratación. Para ello prueba a usar la técnica LOC (leave in, aceite y crema).
Tipo de rizo 4b
Dentro de los tipos de rizos, tanto el tipo 4b como el tipo 4c, tienen un patrón de rizo especial. Este pasa de ser en forma de S a ser en forma de Z (en zigzag), disminuyendo también el tamaño del rizo. Las hebras pueden ser gruesas o finas, pero lo que sí es común en las hebras del tipo 4b es que pierden la humedad rápidamente, por lo que pueden romperse con facilidad.
Estos tipos de cabellos se benefician de productos ricos en aceites que ayuden a sellar la cutícula y retener dentro la hidratación que le aportamos. Aplican, con el cabello mojado, leave in de raíz a puntas para ayudar a controlar el frizz. Apoyate en la técnica fingers coins para mejorar la definición del rizo.
Tipo de rizo 4c
Como hemos dicho anteriormente, dentro de los tipos de rizos, el tipo 4c, al igual que el tipo 4b, tiene una forma de «Z» característica. Esta forma hace que los rizos sean más pequeños y apretados. Por otro lado, también provoca que sean cabellos delicados que tienden a perder humedad y romperse.
El objetivo del cuidado de estos rizos es aportar hidratación a las hebras, y procurar que esta hidratación se mantenga por más tiempo. Insiste en la hidratación de raíz a punta, sin miedo a que el cabello quede apelmazado. El método LOC también puede ser de gran ayuda para estos tipos de rizos.
Porosidad: ¿Como saber cual es la porosidad de mi pelo?
La porosidad es la capacidad que tiene la hebra de absorber y retener la humedad. Una hebra está formada por varias capas. La capa externa está formada por pequeñas cutículas que recubren la hebra y la separación entre estas cutículas es lo que determina el tipo de porosidad de la hebra, pudiendo ser alta, media o baja.
El tipo de porosidad que tengamos irá determiada por factores internos (como la genética) y por factores externos (aplicación de calor, tratamientos químicos, estrés). Cabe destacar que dentro del mismo cabello podemos tener hebras con diferente porosidad.
Pero, ¿cómo saber qué tipo de porosidad tengo? Aquí te dejamos 3 maneras de saber como comprobarlo.
- Prueba del vaso: coloca un par de hebras limpias y libres de producto en un vaso lleno de agua, procura que estén limpias y libres de producto. Espera de 2 a 4 minutos y observa a si la hebra está flotando (baja porosidad), en el centro del vaso (porosidad media) o en el fondo (porosidad alta).
- Prueba del tacto: coloca la punta de una hebra entre las yemas de dos dedos y desliza suavemente de punta a raíz. Si notas pequeños bultos significa que tu cutícula está levantada y que posees una porosidad alta. Si, por el contrario, tus dedos se deslizan suavemente tienes una porosidad baja.
- Prueba de secado: observa cuánto tiempo tarda en secar tu cabello tras lavarlo. Si tarda un par de horas o incluso más, tu porosidad es baja. Si el tiempo de secado es corto, tienes una porosidad alta.
Ahora que ya sabes que tipo de porosidad tienes, hablaremos de cada una de ellas.
Porosidad baja
Cuando nuestro cabello es de porosidad baja significa que no capta bien la hidratación que le aportamos pero, una vez que la ha absorbido, la retiene mucho tiempo. Estos rizos pueden ser propensos a acumular producto, especialmente si son muy pesados o contienen mucha proteína.
Si tu cabello está dentro de esta categoría procura realizar lavados con champús clarificantes de cuando en cuando para evitar la acumulación. Evita usar proteínas en los productos que vayas a usar asiduamente, aunque puedes realizar un tratamiento de proteínas cada cierto tiempo. Evitar productos con aceites pesados también ayudará a que tu pelo no se vea aplanado y sin cuerpo.
Porosidad media
La porosidad media es considerada por muchos la porosidad ideal. Un cabello con porosidad media posee unas cutículas menos apelmazadas por lo que permite que la hidratación penetre de manera moderada y que salga de la misma forma, pudiendo retener parte de la humedad en su interior.
Pero ¡ojo! que tengamos una porosidad idónea ahora no significa que no pueda cambiar en un futuro, por lo que debes seguir cuidando el cabello para que las cutículas no se abran.
A la hora de escoger productos para porosidad media, procura evitar los que contengan proteínas en su composición, aplicando un tratamiento de proteínas de manera ocasional. Si notas que tu cabello está pesado y sin forma, realiza un lavado con champú clarificante para, de este modo, arrastrar todo el producto acumulado que podamos tener. Es recomendable aplican los productos de menos a más, es decir, usaremos poca cantidad la primera vez aumentando la cantidad la siguiente si consideramos que nuestro cabello se beneficiaría de un poco más de producto.
Porosidad alta
El pelo con porosidad alta posee agujeros y/o huecos en su cutícula, por lo que la hidratación penetra bien en la hebra pero también sale con facilidad.
Como resultado, este tipo de cabello son propensos al frizz y son difíciles de controlar en climas húmedos.
Que tu pelo sea de porosidad alta puede ser una cualidad propia de tu cabello o el resultado de los daños producidos por factores externos como tratamientos con productos químicos o térmicos.
Para controlar este tipo de cabello procura insistir en acondicionar, hidratar y, posteriormente, sellar las cutículas para que retengan la humedad por más tiempo.
Evita o usa en menos cantidad los productos con humectantes (glicerina, sorbitol, propylene glycol) ya que estos atraen la humedad y en consecuencia, provocará que se forme frizz más rápidamente.
Grosor: ¿es mi cabello fino o grueso?
El grosor de nuestro pelo (de nuestra hebra) será una de las características sobre la que nos basaremos para escoger el producto indicado. Puede ser fino, medio o grueso y no tiene nada que ver con el tipo de patrón que tengamos.
A continución te dejamos dos métodos para saber cual es tu tipo de grosor:
- Coge una hebra entre tus dedos pulgar e índice. Comienza mover tus dedos yema contra yema para intentar notar tu hebra. Si no la notas, tu grosor es fino. En cambio, si notas la hebra alguna vez, pero otras no, posees un grosor medio. Si al frotar claramente notas tu hebra, tiene una hebra gruesa.
- Compararemos las hebras con un hilo de coser. ¿Cuando coges una hebra se asemeja al grosor de un hilo de coser tamaño estándar? Si es mucho más fino, y necesitas juntar varias hebras para asemejarse al tamaño del hilo, tu cabello es fino. En el caso de que sólo necesitas coger algunas hebras (de 3 a 6 por ejemplo) tu cabello es de grosor medio. Si por el contrario, tu pelo tiene un grosor similar al grosor del hilo, o solo necesitas juntar de hebras para que sea parecido, tu pelo es grueso.
Cabello fino
El pelo fino posee un hebra quebradiza y débil, con tendencia a acumular producto si nos pasamos en cantidad. Aunque con unos cuidados apropiados podemos conseguir sacar el máximo partido al cabello fino.
En el pelo fijo menos es más, es decir, procura comenzar con poca cantidad de producto hasta comprobar cuánto producto puede soportar tu cabellera.
Por otro lado, deberás realizar lavados clarificantes más a menudo con el fin de arrastrar todo el producto que tu cabello haya podido acumular.
No olvides evitar productos con ingredientes muy pesados como mantecas o muchos aceites. Para ello, pueden usar de manera específica productos para cabello fino. Aquí te dejo algunos para que puedas comenzar.
Cabello grueso
El pelo grueso posee más estructura, por lo que es posible que también sea más poroso. Es más resistente a la rotura y aguanta más cantidad de producto que el cabello fino. No obstante, debemos mantener una serie de cuidados que permitan sacar el máximo potencial de nuestro grueso cabello.
En primer lugar, si queremos lucir unos rizos brillantes y suaves debemos aportar hidratación de manera más continua ya que tiende a perder la hidratación con más facilidad.
Así mismo, se recomienda sellar esta hidratación con un aceite para retenerla en la hebra por más tiempo. Seguidamente, aplican un producto de definición que te aporte la fijación que tus rizos necesitan, generalmente el pelo grueso precisa una fijación más alta que los cabellos con otro grosor. Por el contrario, los cabellos gruesos no precisan realizar lavados clarificantes tan a menudo ya que no tiendan a acumular producto con tanta facilidad.
A continuación te dejamos algunos productos para cabellos gruesos.
Tipos de rizos: Elasticidad
La elasticidad es la capacidad que tiene nuestro pelo de estirarse y volver a la forma original. Esta elasticidad viene determinada por el equilibrio entre proteína y humedad de nuestras hebras. Por esta razón, conocer nuestro tipo de elasticidad es importante para escoger un buen producto.
Pero, en primer lugar, debemos conocer qué tipo de elasticidad tenemos. Para ello, escogeremos un rizo fino (con pocas hebras) de nuestra cabellera cuando esta esté mojada. A continuación lo sujetamos entre ambas manos, lo estiraremos y observaremos con qué rapidez vuelve a su sitio original.
- Si se estira muy poco o nada antes comenzar a romperse, tenemos un exceso de proteínas en nuestra melena, es decir, un pelaje rígido con una baja elasticidad. Por lo tanto, debemos aportar hidratación para conseguir el equilibrio proteínas/hidratación.
- Si se estira un poco y luego vuelve a su sitio, nuestro cabello está equilibrado.
- Si, por el contrario, se estira demasiado nuestro cabello precisará un aporte de proteínas. Esto puede ser consecuencia de un daño en las hebras o un exceso de hidratación.
Productos para aportar proteínas
Productos para aportar hidratación
Densidad del cabello
Nos referimos a la densidad capilar cuando hablamos de la cantidad de pelo que tenemos, es decir, la cantidad de hebras. La densidad es independiente al grosor de nuestro cabello. Por lo tanto, podemos tener un cabello grueso y una densidad capilar baja por ejemplo.
Para saber que tipo de densidad tienes, coge una porción de pelo y dividelo en dos, de tal manera que podamos ver el cuero cabelludo.
- Si puedes ver gran parte de tu cuero cabelludo, tendrás una densidad baja. Por este motivo, este tipo de pelo puede perder volumen si se le aplica mucha cantidad de producto.
- En cambio, si no puedes ver nada o muy poco, tu densidad será alta.
- De igual modo, puedes tener una densidad media si puedes ver algo de tu cuero cabelludo pero no en exceso. Este tipo de densidad necesitará más cantidad de producto que este llegue a todas las hebras. Los peines tipo Denman pueden ayudar a repartir el producto uniformemente.
Tratamiento para aumentar la densidad del cabello
Pero, ¿existe un tratamiento para aumentar la densidad del pelo? En primer lugar, aún no existe ningún tratamiento de aplicación casera que permita aumenta la densidad capilar, es decir, el número de hebras. En cambio, si se puede para mejorar las condiciones del cuero cabelludo y que nuestro pelo pueda crecer en el mejor ambiente:
- Realiza un masaje capilar con la yema de los dedos o con la ayuda de un cepillo masajeador. Para ello, usa algún tipo de aceite apto para el cuero cabelludo, como el aceite puro de jojoba.
- Realiza una exfoliación capilar al menos una vez al mes. Esto ayudará a eliminar las células de nuestro cuero cabelludo, de manera que las hebras capilares crecerán más sanas. Puedes usar tanto recetas de exfoliantes capilares caseras (con aceite y azúcar o sal) como arcillas.
Finalmente en los tipos de rizos…
Y hasta aquí el desglose de las diferentes clasificaciones de tipos de rizos.
Puede que toda esta información te resulte pesada, densa y no sepas por dónde empezar. Simplemente lee la información y coge alguna idea general que te ayude a escoger el producto adecuado y empieza poco a poco.
En resumen, cada cabello rizado es un mundo. Para sacar el máximo potencial a tu cabello necesitas conocer un poco el mundo curly girl, el cual hasta ahora era desconocido, y los tipos de rizos que hay.
Primero intenta reconocer a grandes rasgos cual es tu tipo de hebra para usar ingredientes adecuados, siendo la porosidad, el grosor y la elasticidad las características más importantes a la hora de escoger producto.
Comienza usando los productos de menos a más y elige una buena técnica de definición. Si, una vez comenzado el método, quieres seguir conociendo el mundo del curly para subir la calidad de tus rizos hasta su máximo explendor… sigue indagando. Pero no necesitas conocer toooooda la información para mejorar tus rizos naturales.
Si quieres tener un guión básico como comenzar el método curly, pincha aquí.
Si te pierdes con todo este vocabulario nuevo y lioso ¡no desesperes!, aqui te dejo el diccionario para el método curly.